>UNITED COLOURS OF MAPUCHES.

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Mauro Millán, portavoz de la comunidad Mapuche de Santa Rosa-Leleque cuenta con amargura lo que es la situación actual de su familia.
Cuenta que desde que el grupo Benetton llegó a Argentina en 1991ha estado aplicando una sistemática reducción los derechos básicos de la Comunidad Mapuche.
Benetton es hoy en día el mayor latifundista de Argentina con más de 970.000 hectáreas que les deben saber a poco, porque la usurpación de territorios por parte de esta multinacional italiana es sistemática.
 
Lógicamente para que estos abusos sean impunes, se ha de contar con una clase política adecuada, esto es: corrupta, que vendan su país sin sonrojo y que miren hacia otro lado mientras se roban sus bienes a un pueblo y se extermina una cultura. 
Entre las prácticas más usadas están la financiación de comisarías con policías «amigos»; grupos especiales de seguridad para dar poder e impunidad a Benetton, y abusos por el estilo.
Cuando entréis en una tienda de United Colours of Benetton, entrad y respirad el aroma a abuso, a genocidio, a robo; recordad que esa marca, no sé con qué derechos, no permite a los mapuches hacer fuego en sus propias casas, a pesar de que los mapuches no cortan los árboles que son considerados sagrados, sólo utilizan los caídos.
Obviamente, la acción política a la hora de defender los intereses de unos y otros no tiene el mismo peso, la intimidación y la amenaza es constante en los pueblos colindantes con el monstruo italiano y su complicidad con sectores políticos, económicos e incluso con la justicia les pone a sus pies un verdadero cheque en blanco.
 
Fiscales y jueces que son también ganaderos y terratenientes y lógicamente se ven con derecho divino de robar y esquilmar todo su país sin que una panda de indios desharrapados pongan traba alguna a su codicia. 
Así que mucho antes de que la firma italiana desembarcase en sus tierras, estos ya tenían puestos sus ojos en las tierras mapuches y estaban vivamente interesados en que esta comunidad desapareciese de su objeto de deseo para siempre.

La llegada de los Benetton fue la puntilla, el tiro de gracia que aceleró aún más el saqueo sistemático de sus derechos.
Según ellos el actual Gobierno ha hecho una prioridad a favor de los derechos humanos, sentando en el banquillo a genocidas y asesinos, pero parece que el problema del latifundio en la Patagonia se les está pasando por alto.
Además dentro de la desfachatez y de la burla, la firma de moda apareció en el 2005 representando una pantomima cruel y burda prometiendo donar 7.500 hectáreas de terreno, que no era de ellos, era terreno mapuche.
Lo más hiriente es que a día de hoy la comunidad no ha recibido nada, sólo fue un teatro representado por la multinacional y aplaudido por el Gobierno con lo cual todo siguió igual; Benetton siguió robando, expropiando, y usurpando tierras; expandiendo aun más sus latifundios.
Benetton muestra su verdadero color en la Patagonia Argentina.